Nota de autor: Todo será toll BotTom, o sea Tom pasivo. Si les gustó agradecería un comentario, pueden dejar uno sin necesidad de tener cuenta, esto es básicamente porno con un poquito de trama, y como es un kinktober, la mayoría lo será así 😉

Día 1 del kinktober: Primera vez y/o teratofilia. (Se emplearon ambas ideas).

Bill tenía un secreto, y Tom harto de ello, es que decide averiguarlo, sin embargo, al parecer no sólo era el moreno quien ocultaba algo.

One-Shot de Kasomicu

«Aullándole a la luna»

Tom no entendía por qué su gemelo se había distanciado de él, es decir, él lo necesitaba, ya que si bien el de rastas era el mayor, de todas formas quería pasar tiempo con Bill, le dolía que el moreno se hubiera alejado.

Hasta que Tom vio, que Bill se encerró en el sótano, sus padres estaban de viaje, y ellos tenían diecisiete años, así que no necesitaban niñera. Su hermano menor creía que no era observado, pero no. Tom sabía donde estaba la llave de repuesto y quería saber de una vez por todas qué es lo que tanto hacía Bill allí, ya que escuchaba movimientos bruscos.

Tom abrió la puerta, y lo vio, quedándose paralizado en la escalera, era su hermano… No había otra explicación, Bill estaba más alto de lo usual, con el cuerpo más ancho, lleno de pelos, tenía un hocico grande con grandes dientes, y garras en las manos.

—¿Bill? —llamó Tom, con la voz algo apretada, por razones ajenas al miedo.

El moreno olisqueó el ambiente y luego vio a su hermano mayor.

—No debiste bajar, Tom —soltó con una voz gruesa que hizo que la piel del de rastas se pusiera de gallina.

—¿Eres un furro? —preguntó Tom, sin poder procesar del todo lo que pasaba. Claramente Bill alzó una ceja y lo miró inquisitivo.

—No, soy un licántropo. Fui mordido hace unos días… Y estoy buscando controlar mis transformaciones —explicó Bill.

Tom terminó de bajar, dándose cuenta que de cerca lo ponía aún más nervioso, por lo que se mordió el labio inferior.

—¿Puedo tocarlo? —cuestionó Tom y Bill asintió, por lo que el de rastas comenzó a pasar sus manos por su pecho velludo, sintiéndose excitado.

Sí, tal vez no iría a decirlo en voz alta, pero Tom tenía un fetiche por los monstruos, y ver a su gemelo, el cual amaba de una forma tan intensa que sobrepasaba lo fraternal, estar en esa forma sólo hacía que se acentuase su deseo. Detuvo su mano en el vientre del menor.

Bill olisqueó el aire y luego puso sus fauces contra el cuello de Tom, dejando una lamida larga que hizo que el de rastas se arqueara y gimiera.

—Estás excitado —soltó Bill, no estaba preguntando, podía olerlo.

Tom estaba sonrojado y movió el piercing de su labio por nerviosismo.

—Yo…

Bill se rió.

—Creo el furro es otro —molestó el menor, pero igualmente lo presionó contra la pared, pasando su suave y mojada nariz por el cuello del mayor, haciéndolo suspirar…

Para Bill en su forma lobuna le era más difícil mantener a raya sus inhibiciones, por lo que no podía evitar hacer notar que le gustaba su hermano, que lo amaba de una forma que trascendía lo fraternal.

A Tom le importaba un carajo que su gemelo pensara que era un furro… Él sabía que no era así, lo suyo se llamaba teratofilia, y lo había googleado, por lo que incluso cuando tuviera mayoría de edad pensaba comprarse un Bad dragon personalizado, que eran esos dildos con formas peculiares…

Bill lo presionó más contra la pared, y le arrancó la ropa, haciéndose que la excitación fuera más palpable, Tom tenía su erección goteando mientras veía la mirada lobuna de su hermano menor, que se relamía las fauces y tenía unos ojos oscurecidos por el deseo, también su miembro erecto estaba contra el vientre trabajado del mayor, Tom había visto antes la virilidad de su hermano, porque incluso se habían masturbado al ver porno, no mutuamente pero sí cada uno, y definitivamente ese ni de lejos era el tamaño de su gemelo, no es que lo tuviera pequeño, pero el tamaño actual era colosal que sintió un estremecimiento, no obstante, no por eso menguó su excitación.

Bill lo volteó contra la pared, y comenzó a lamerle el cuerpo, consiguiendo que Tom gimiera, sintiendo cómo su piel se ponía de gallina mientras sentía la lengua larga recorrerle, y podía sentir sus dientes dejándole mordidas… Que sólo hacían que el fuego en su interior se expandiera, podía notar que Bill no empleaba toda su fuerza porque si bien sentía la piel arder no estaba siendo despedazado por sus fauces.

Y cuando Bill llegó a su trasero, separándole las nalgas con sus manos y garras, rasguñándoselas en el trayecto es que Tom movió su trasero en dirección al lobo, porque sintió su nariz húmeda en su hendidura, y después su larga lengua comenzar a lamerlo, de arriba a abajo, luego penetrándolo, consiguiendo que sintiera cómo sus piernas temblaban y soltaba gritos anhelantes al su trasero ser comido de esa forma, nunca nadie lo había tocado allí, sólo él mismo se había aventurado a masturbarse con los dedos, pero Tom puso los ojos en blanco al sentir cómo la lengua de su gemelo hurgaba en su interior, sus entrañas estremeciéndose, y apretándose contra ese músculo, mientras sus nalgas eran sujetadas por esas grandes manos lobunas.

Bill se separó para aullar, con su propio deseo cegándole en ese instante, y eso sólo provocó que la virilidad de Tom, la cual se hallaba presionada contra su cuerpo y la pared latiera un poco más.

Bill se ubicó detrás suyo, pasando su miembro largo por la entrada de su hermano, la cual estaba lubricada por su lengua, y comenzó a metérsela.

Tom boqueó al sentir cómo esa inmensa verga lobuna lo estaba atravesando, dolía como los mil infiernos, porque Bill no lo había preparado con dedos, aunque con sus garras probablemente le habría provocado un desgarro, sin embargo, de igual forma, pese a sentir ese dolor… Le excitaba saber que era su hermano quien se lo provocaba, su gemelo menor en su forma lobuna.

Cuando Bill entró por completo, es que Tom comenzó a masturbarse, ayudando a relajar su interior, y la saliva que antes dejó en su fruncido agujero es lo que les sirvió como lubricante.

Tom jadeó mientras el lobo comenzaba a penetrarlo, haciendo que se arqueara porque estaba tan profundo que le hacía ver estrellas al darle en su próstata casi sin proponérselo.

Bill lo jaló, poniéndolo en cuatro en el piso, sin salirse de él y siguió montándolo, aferrándose a sus caderas, dejándole heridas por sus garras pero a Tom no podía importarle menos.

Bill veía todo rojo, cómo el agujero de su hermano se lo comía por completo, él amaba a Tom… Pero en esta forma lo que predominó fue el deseo que tenía por su gemelo, y no podía controlarse, con lo que siguió arremetiendo contra su pequeña entrada, empujando sus caderas, con el ambiente lleno de gemidos y gruñidos.

Tom salivaba por el placer, era un pene enorme, pero le gustaba la sensación acuciante en sus entrañas. Y saber que era Bill, era un plus…

Comenzó a correrse conforme Bill seguía metiéndosela, pero su erección no bajó, por lo que sabía que se vendría aún más… Así que su gemelo menor sólo seguía embistiéndolo con fuerza mientras Tom se aferraba al suelo, ya no hacía falta que se tocase, porque las estocadas lo estaban enloqueciendo.

Tom se sentía poderoso de algún modo retorcido… Porque el placer que se remecía en su vientre y el cómo estar tan apretado en su trasero, sabiendo que los aullidos que soltaba Bill eran por él… Que el de rastas era el que ocasionaba que el lobo estuviera tan obnubilado por el placer.

Tom se sentía en la gloria por el placer… Mientras Bill seguía arremetiendo en su interior hasta que se vino con tanta fuerza que el de rastas cayó sobre el suelo, de cara al piso, con su miembro soltando su segunda corrida en el suelo.

Bill observó gustoso cómo su gemelo tenía el culo al aire con su semen saliendo de su trasero, y un poco de sangre, suponía que por su intensidad.

La luna se ocultó y Bill volvió a su forma humana, ayudando a Tom a levantarse del piso, y dejándole un beso casto en los labios, con una expresión de disculpa.

—Tomi, lo siento… Me dejé llevar, no quise lastimarte, hubiera querido que tu primera vez sea algo especial —comentó Bill, abrazando al mayor.

Tom se separó un rato y negó, mordiéndose el labio inferior.

—Me gusto —confesó Tom, con las mejillas rojizas—. Si quieres podemos intentarlo en tu forma humana, pero… Sí me gustaría volver a sentirte como lobo —soltó el mayor.

Bill boqueó sorprendido, y luego sonrió con picardía.

—Entonces sí eres furro —molestó Bill.

—Ay, cállate —se quejó Tom, pero igualmente recibió el beso de su gemelo de buena gana, disfrutando de los labios suaves de su igual, y su lengua recorriéndole.

—¿Un segundo round? —cuestionó Bill, susurrándole en el oído, y luego mordiéndole el lóbulo de su oreja.

—Pero vamos a la cama —pidió Tom—. Y me debes comprar ropa nueva —acusó.

Bill puso los ojos en blanco y subieron juntos las escaleras, mientras Tom subía el moreno no podía dejar de nalguearle el trasero, haciendo que Tom riera nervioso. De esa forma empezaron su relación secreta.

F I N

No olviden dejar su amor en los comentarios. Gracias por la visita.

por Kasomicu

Escritora del Fandom

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