Notas: Algo escrito porque me puse a pensar que nunca expliqué cuál fue el origen de mi niño 🥺, sé que muchos detestaron a Lucas, pero yo lo amo 🗣️, igualmente si no has leído Elegidos, no vas a comprenderlo, te recomiendo leas Predestinados y luego Elegidos para entender el contexto.

Resumen: El origen de Lucas Listing (Precuela. Se necesita leer la historia para entender el contexto)

Fic TOLL de Kasomicu

Extra: Luz de nuestras vidas

Lucian era un omega común y corriente, de cabello castaño en rizos que solía llevarlo en coleta, usando gafas por su miopía y astigmatismo, y no siendo precisamente el más popular en la escuela, decidiendo más bien centrarse en sus estudios que a encajar porque no era lo suyo…

El tema fue cuando en una fiesta lo invitaron, y terminó acostándose con Jason, el alfa que sí era popular, y que hizo que Lucian se derritiera dándole su primer beso y primera vez y siendo el pequeño secreto oscuro que tenía el atleta popular.

Sin embargo, el anudarse fuera no era un método anticonceptivo tan efectivo, por lo que Lucian a sus diecisiete años en el último año de escuela es que quedó embarazado.

Evidentemente Jason no se quiso hacer responsable de ello, simplemente lo acusó de ser un fácil y que seguro se había acostado con otros, pero no, Lucian sólo estaba con el rubio, quien lo desechó como basura.

Pero Lucian no quería tener un hijo, no podía, no tenía los medios, ni pensaba en ser padre, no quería.

Le rogó a sus padres que por favor le interrumpieran el embarazo, pero ellos no quisieron.

—¿Para qué abriste las piernas en primer lugar, Lucian? Es pecado el sexo prematrimonial, y ni siquiera sabes quién es el padre. Ahora lo tendrás y lo daremos en adopción porque ya bastante pecado hiciste con lo demás —acusó su padre con rostro serio.

Y Lucian lloró frustrado, sintiéndose miserable conforme pasaban los meses y su vientre crecía, sintiendo las patadas, dolores y molestias, sin desear nada de lo que estaba atravesando, a veces pensando en morirse, pero no, él quería ingresar a la universidad estatal, sólo tenía que seguir, y que alguien quisiera a su hijo porque él lo detestaba, ni siquiera lo consideraba suyo o parte de él, no. Le era totalmente ajeno.

Cuando la asistenta social le dijo que habían conseguido candidatos para adoptar a su hijo, con Lucian teniendo cinco meses de embarazo, el omega sólo aceptó, sin querer saber quienes eran, porque no le interesaba el pensar en contactarlo luego, le pidió explícitamente a la asistenta que no quería que su hijo lo buscara, porque sabía que esperaba un varón, uno que pateaba como el infierno, y no le dejaba ni dormir.

—Tienen un gran poder adquisitivo, son una pareja de alfas —musitó la asistenta social al menor.

—Si tienen dinero es lo único que interesa, pueden darle más de lo que yo, aparte de que si tanto están intentando adoptar es porque también lo querrán más que yo. Sólo que no le digas a mis padres que son alfas, sino pondrán en grito en el cielo —pidió Lucian, porque sabía la mente cerrada de sus padres que eran acérrimos religiosos, y que no iban a aceptar de saber que los padres adoptivos de quién sería su nieto eran homosexuales.

—¿Entonces no deseas tener una reunión con ellos para conocerlos? —cuestionó la asistenta, porque en sí habían otros candidatos, sólo que los Listing ya habían estado en lista de espera por mucho tiempo, y ella sabía que era porque eran homosexuales, por lo mismo es que quiso darles prioridad, ya que sabía que los otros asistentes habían decidido dejarlos esperar precisamente por la homofobia.

—No —soltó Lucian con determinación—. Que ellos sean sus padres, por mí está bien.

La asistenta decidió respetar la decisión del joven, que aunque era menor de edad, sabía que también su primer deseo fue abortar, así que ella quería tener más consideración con él que la que tuvieron sus padres.

Los Listing igualmente corrieron con los gastos durante lo restante del embarazo de Lucian, hasta que finalmente nació su bebé, un pequeño rubio como Jason, pero con sus rizos y sus ojos color chocolate, pero Lucian no quiso sostenerlo cuando la enfermera se lo acercó.

—Pero necesita comer y sentir afecto, llora porque tiene hambre y necesita sentir calor de su papi —instó la enfermera en tono de regaño.

—¡No lo quiero, nunca lo quise! —gritó Lucian, desesperado por oír al bebé llorar, quien sólo aumentaba su incesante llanto con su reacción, haciendo que siguiera mojando la bata con la leche saliéndose de los pezones por ello, pero no lo quería, no era suyo, Lucian nunca lo quiso.

Lisa, la asistente, entró en la habitación al escuchar el grito, observando a la enfermera que iba a reclamarle más al menor, pero la mujer tomó a la enfermera por el brazo.

—No lo fuerce, él ya no es su papá —masculló Lisa con tono firme, en lo que pedía que le pasen al pequeño, acunándolo en sus brazos, lo observó cómo seguía llorando, calmándose un poco pero aún con un puchero—. ¿Quieres ponerle un nombre, Lucian? —inquirió la asistente viendo al adolescente quien negó, comenzando a sollozar.—Está bien, haré que ellos lo decidan por ti.

Lisa mantuvo al bebé en brazos, dejando la habitación, dirigiéndose hacia la sala de neonatos donde los Listing esperaban la vitrina para ver a su bebé, pero la asistente se acercó a ellos, con Georg y Susanne sorprendidos al ver a la mujer con el bebé en brazos.

—Señores, aquí está su bebé, Lucian no quiso elegirle un nombre, se los dejó a ustedes. Vamos dentro de la sala para que puedan darle la fórmula —instó Lisa, en lo que les explicaba cómo cargarlo.

Georg lloró de felicidad al tener a su pequeño en brazos, y observar embelesado cómo es que succionaba el biberón cuando lo tuvo listo, haciendo que contra su pecho el pequeño bebé rubio no sintiera rechazo sino calma, amor y toda la calidez que había buscado desde que nació, siendo un recién nacido no comprendía absolutamente la situación por la que había nacido, sólo que el olor de este alfa que lo sujetaba fuerte le daba tranquilidad, y que se sentía seguro. Susanne igualmente estaba muy feliz, por fin tenían a su pequeño con ellos.

—Pensamos respetar el nombre que le pondría su padre para que tuviera algo de sus orígenes —mencionó Susanne al mirar a la asistente.

—Lucian significa “luz”, y este pequeño también es luz en nuestras vidas, Susy, una forma de respetar su origen sería llamarlo como él —acotó Georg observando a su esposa.

—No, los nombres tienen una carga energética y kármica, pero… Podríamos buscarle una variante —sugirió Susanne.

—¿Lukas no significa luz también? —cuestionó Lisa, ya que ella en sí no era de Alemania pero sabía que esa sería la variante alemana.

—Sí… Lukas pero… ¿Y si lo escribimos con c como la versión italiana, Susy? Le daría un toque único a nuestro pequeño ángel —farfulló Georg, aún sosteniendo a su bebé, quien estaba aferrado con su puñito a su mano, empleando bastante fuerza con temor a que el alfa lo soltara—. Nunca te dejaré, pequeño Lucas, eres nuestra luz, nuestro todo, te amaremos siempre —le aseguró el castaño al pequeño, quien ya había terminado su biberón, dándole un beso en su frente, en lo que Susanne sacaba una toalla poniéndola sobre su hombro para cargarlo, palmeándole para que eructara, tal cual habían aprendido que era parte de los cuidados de un recién nacido.

—Lucas Listing sí, definitivamente un nombre digno de él —arguyó Susanne, disfrutando de la tibieza del cuerpecito de su hijo, quien soltó sus gases, con un poco de leche, y luego lo volvió a abrazar, observando sus ojos expresivos y fijos en ellos—. Siempre estaremos para ti, mi amor —soltó al alfa para besarle en la mejilla al pequeño, quien bostezó.

Lisa se sentía feliz por ellos, porque se notaban que realmente amaban al pequeño, que Lucas había encontrado una familia que lo deseaba en verdad, y esperaba que Lucian estuviera bien pese a todo.

Tanto Georg como Susanne no se esperaron que realmente el padre biológico de su hijo no quisiera saber absolutamente nada de Lucas, pero lo respetaron, también con la idea de que nunca le ofrecieran que su hijo lo conociera. Entendían que era duro precisamente porque lo único que sabían de Lucian es que tuvo un embarazo adolescente, y que nunca quiso ser padre, pero si bien respetaban aquella decisión, también se aseguraron de darle todo el amor a su hijo, a su pequeño Luquitas, para que él no resintiera la falta de sus padres biológicos, porque él sí fue deseado por ellos.

Georg y Susanne sabían que no podían darle abuelos, porque sus padres los rechazaron, bueno, sus abuelos en el caso de Georg, pero… Igualmente en su familia de dos, juntamente con sus amigos, principalmente con Tom Trümper-Kaulitz, que al menos tenía hijos con los cuales podría jugar Lucas, no estaría sólo. No querían que su pequeño resintiera nada, que no tuviera carencias de ningún tipo, se lo darían todo, porque el pequeño era su adoración.

Lucas fue creciendo, sabiendo que Georg y Susanne eran sus padres, y eso era lo que bastaba, así no tuvieran su sangre, lo habían elegido, y él estaba feliz de que fuera escogido por ellos, sin interesarle quiénes eran sus padres biológicos, para Lucas, porque si ellos no lo quisieron nunca, tampoco él se gastaría pensando que en ellos.

Lo tenía todo con sus papás, tíos y primos de cariño.

F I N

Esta continuación irá publicándose poco a poco, así que agradecería que si leen, dejen un comentario 🙂

por Kasomicu

Escritora del Fandom

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